La meseta de Dieng: una visita en la ruta de Semarang a Yogyakarta
En este artículo quiero compartir nuestra experiencia visitando la Meseta de Dieng, una parada que incluimos en nuestra ruta por Indonesia durante el trayecto de Semarang a Yogyakarta. Aunque esta región no suele figurar entre las visitas imprescindibles al planificar un viaje a Indonesia, después de investigar un poco y valorar el considerable desvío que implicaba, finalmente decidimos incluirla.
Qué es la Meseta de Dieng
La Meseta de Dieng, o Dieng Plateau, es una de las áreas volcánicas más importantes de Indonesia, situada en el centro de la isla de Java, a unos 2.000 metros sobre el nivel del mar. En esta zona encontrarás un clima bastante más fresco y un paisaje verde lleno de cultivos como patatas y zanahorias, frecuentemente cubierto por niebla.
El nombre «Dieng» proviene de «Di-Hyang,» que significa «Morada de los Dioses», reflejando su importancia espiritual. Alberga algunos de los templos hindúes más antiguos de Indonesia y destaca también por sus atractivos naturales, como lagos de colores cambiantes y cráteres activos.
Cómo visitar la Meseta de Dieng
Las visitas más habituales en esta zona, que son las que hicimos en nuestro viaje, son: el cráter Sikidang, el lago Telaga Warna y los templos de Arjuna. De todas formas, más allá de estos puntos turísticos, recomendaría disfrutar de los paisajes que encontrarás durante el trayecto hacia a la Meseta de Dieng, de su vida local y de su tradición agrícola.
Al llegar al cráter Sikidang, el primero que encontrarás, suelen ofrecer tours en jeep por la meseta bastante caros. Aunque desconozco qué recorrido hacen, creo que es una zona que puedes explorar fácilmente en coche o con un guía conductor, ya que los puntos de interés están bastante cerca. Incluso hay quien opta por recorrerlos a pie (unos 3 kilómetros), pero se trata de un camino por carretera y no creo que tenga mucho encanto.
Un detalle a tener en cuenta es que la Meseta de Dieng es una zona con muchas pendientes. Según el tipo de coche, algunas cuestas pueden resistirse. De hecho, nos ocurrió algo similar con nuestro conductor: en uno de los tramos más empinados, tuvieron que ayudarnos subiéndonos en moto, para que el coche pudiera llegar hasta arriba.
El cráter Sikidang
El cráter Sikidang es conocido por su actividad volcánica, ya que sigue activo y emana vapor constantemente. De hecho, nada más bajar del coche ya se puede sentir el olor a azufre y a medida que avanzas va en aumento. Es muy recomendable llevar mascarilla, aunque también puedes comprarla una vez allí.
El recorrido es fácil y accesible, por unas pasarelas de madera. Nosotros caminamos hasta la caldera principal y terminamos de dar la vuelta rodeando toda esta zona, no tardamos mucho. Al salir, tienes que pasar por los diferentes puestos locales, donde el producto estrella son los aperitivos elaborados con patatas, uno de los principales cultivos de esta región.
Entrada: actualmente es de 35.000 IDR por persona e incluye el acceso a los templos de Arjuna. De todas formas, creo que es bastante probable que con el tiempo acaben subiendo el precio para turistas no nacionales.
El lago Warna (Telaga Warna)
El lago Telaga Warna se caracteriza por sus aguas de colores cambiantes, que van desde tonos verdes y azules hasta amarillos, debido a su alto contenido de azufre. La verdad es que es una zona muy bonita, pero completamente enfocada al turista: aparcar, pagar entrada y ahí enfrente está el lago. Puedes recorrer parte de su orilla por la pasarela que han acondicionado, pero es un paseo muy corto.
Después de nuestra visita, nos enteramos de que existe un mirador con unas vistas fabulosas al lago. Se accede a él tras una subida de unos 15-20 minutos según nos indicaron. Fue una lástima no saberlo, nuestro conductor era de Yogyakarta y no conocía mucho esta zona. Sin duda es una opción que vale la pena considerar, aunque desconozco si a día de hoy sigue siendo gratuito.
Entrada: en nuestro caso pagamos 20.000 IDR, pero me consta que el precio ha subido y además en el caso de turistas no nacionales, se paga una entrada bastante más elevada, entorno a 160.000 IDR.
Los templos de Arjuna
Una de las mayores joyas de la Meseta de Dieng es el complejo de templos de Arjuna. Se trata de un conjunto de pequeños templos hindúes que datan del siglo VIII y están considerados unos de los más antiguos de Indonesia. Si vienes de visitar los enormes templos de Prambanan, es posible que no te impresionen, pero en nuestro caso, siendo los primeros templos que veíamos, resultaron fascinantes.
Más allá de su tamaño, lo que realmente destaca es su valor histórico y el enclave en el que se encuentran, ya que el paisaje está repleto de fumarolas que le dan un aire místico. Además, al no ser tan populares como otros destinos, suelen estar menos concurridos, permitiendo disfrutar de la visita con calma y sin multitudes.
Entrada: incluida en la del cráter Sikidang.
¿Vale la pena visitar la Meseta de Dieng?
En mi opinión, siempre vale la pena descubrir nuevos destinos. La Meseta de Dieng es un lugar con paisajes impresionantes, mucha tradición agrícola y varios atractivos que merece la pena descubrir.
Es una parada muy interesante si estás en Semarang o Yogyakarta y cuentas con tiempo extra, o si viajas entre ambas ciudades. Aunque supone un desvío considerable, puede visitarse en un día saliendo temprano. Por ejemplo, en nuestro caso salimos de Semarang a las 9:00 y llegamos a Yogyakarta a las 19:00. Si dispones de más días, consideraría pasar una noche en la zona para disfrutar con calma de sus paisajes y rincones menos turísticos.
En nuestro caso, no cambiaríamos esta visita, ya que disfrutamos mucho de los paisajes durante el trayecto y fue una forma de aprovechar el día. Sin embargo, no lo incluiría como un destino imprescindible para un primer viaje a Indonesia, especialmente si tienes un itinerario ajustado. Por supuesto, esta es solo mi perspectiva basada en nuestro viaje.
Espero que nuestra experiencia te haya resultado interesante y te sea de ayuda. Si tienes cualquier duda puedes escribirme o dejarla en comentarios. ¡Gracias por leerme!